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CHICA
Nombre "artístico": Elizabeth
Nacionalidad: Colombiana
Edad: Dice 24 y por ahí andará, aunque yo soy bastante malo para esto. Lo que sí puedo decir es que es joven.
Fotos falsas o retocadas?: Auténticas, aunque estas fotos son algo amateur y cara cara está bastante más buena.
Valoración de Cara: Tiene unos ojos bonitos y una cara estilizada. Su piel es muy suave. En las fotos no se ve, pero tiene un lunar grande en la parte inferior del labio que es bastante visible. A mí, personalmente, no me importó. La besé y me besó con muchas ganas.
Valoración de Cuerpo: Tiene un cuerpo precioso, joven, natural. Está muy buena. Es una de esas mujeres que destacan por su figura estilizada y sensual. Tiene un par de tatuajes, uno grande en la parte delantera. A mí me dio la sensación de que es un cuerpo que acaba de dejar de ser teen y empieza a ser cuerpo de mujer. Es algo intermedio.
Valoración de Carácter: Afable, cariñosa, besucona y dulce. Se portó como una auténtica GFE. Es una chica encantadora.
Vestimenta: Me recibió con un traje negro que se quitó para ir a la ducha. Luego estuvo un rato en tanguita. Incluso lo pude recoger del suelo y olerlo sin que ella se diera cuenta.
Fumadora: Que yo sepa no. No se notó nada.

CONTACTO
Teléfono: 611224129
Web/Anuncio: http://www.nuevoloquo.com/escort/barcelona/elisabeth-24-a-os-colombiana-cari-osa-611-224-129/195970/

No obstante, a mí me pasaron directamente el teléfono ( lo explico en la narración de la expe) y no pude ver su anuncio.
Dirección: Yo la visité hace 3 semanas en la calle Marqués de Sentmenat.
Horario: Ni idea. A mí me recibió a las 12 de la mañana.

LUGAR DE ENCUENTRO
Ambientación/decoración: Fue en una habitación pequeña, pero práctica. La ducha estaba limpia. Ojo ahora dice que atiende en otro piso.
Valoración: La habitación estaba limpia y todo ordenado. Me parece que contrató la habitación para ese encuentro en concreto.

SERVICIO
Fecha de la experiencia: 20 de enero 2015
Tarifa contratada: 1 hora 150€
Otras tarifas ofertadas: 1 hora 150€ ( ella lo oferta sin prisas, y puedo jurar que es verdad)
Duración real del servicio: Más de la hora.
Besos/morreos? Sus besos fueron con lengua, espontáneos y los dio con mucha naturalidad.
Francés/garganta profunda? Francés con. No se lo pedí porque me pareció una chica tan dulce, que me parecía fuera de lugar. Cosas mías.
Cunnilingus? Sí, largo y espero que placentero para ella. Me entretuve.
Sexo anal? No practica.
Deja acabar en su boca/cara? No.
Relato del encuentro:

Elizabeth se inicia como escort independiente este año. Un contacto me pasó su número de teléfono porque con anterioridad había mostrado mi interés por montármelo con una chica que tuviera poca experiencia y fuera un cañón.

Como siempre, cada experiencia es personal e intransferible. Yo la cuento tal y como la viví hace 3 semanas.

El Sr Voom abre la puerta de su casa empapado en sudor. Regresa de entrenar; hace algo de calor y se ha puesto demasiada ropa para hacer 10km. Deja las llaves encima de la cómoda y observa con sorpresa que la luz verde intermitente del móvil está encendida. Desbloquea el teléfono torpemente y su rostro se ilumina cuando lee el mensaje… “Está hecho. 150 euros 1 hora. Tendrá que ser a la 12 de la mañana. Te daré su teléfono una hora antes para que la llames.”
El Sr Voom respira aliviado. Lo ha logrado y no ha sido fácil. En ese momento, algunas dudas cruzan por su mente, ¿Habrá valido la pena? ¿Se acabaría arrepintiendo? La respuesta bien merece esos 150€.

Así que martes por la mañana coge el tren a Barcelona, algo cansado, pero con muchas ganas. Las calles de Berlín con Numancia resultan bastante familiares para los clientes de sexo de pago así que no está adentrándose en una zona desconocida. Cuando baja del tren, ya le aguarda un mensaje con los datos del contacto. La operación sigue su curso tal y como se planeó. Tiene todos los datos y solo debe ser paciente… una hora más. Solo una hora.

Hacia las once y media de la mañana llega a su bar preferido de la calle Berlín y pide un agua y medio bocadillo. 11:45 coge el teléfono y llama. El teléfono suena, pero nadie contesta. Cuatro, cinco, seis y hasta siete tonos y su dulce voz finalmente asoma al otro lado… ¿Sí? En verdad es una voz preciosa, algo distinta a las habituales, dulce pero carente de teatralidad. La cosa parece ir bien. Le indica la calle, el número y el piso. Hay tiempo y lo bueno empezará pronto. Paciencia… solo faltan 10 minutos.

11:59 La puerta del edificio se abre y el Sr Voom entra. No es un edificio silencioso, puede oír ruido de algunos vecinos, movimientos de personas en las plantas superiores. Opta por subir por las escaleras con cierta celeridad. Cuando llega al piso, ella ya le está esperando con la puerta abierta. Su esbelta figura se sitúa entre el Sr Voom y el sol del mediodía que sale de dentro del piso. Casi no puede verla, solo esa figura delgada, casi de niña adolescente. Se dan dos besos antes de que ella le acompañe a la habitación para iniciar un ritual novedoso para ambos.

Hoy martes es el primer día de Elisabeth como escort independiente y el Sr Voom es su primer cliente.

No ha sido fácil, pero lo he conseguido. Hacía mucho tiempo que me rondaba por la cabeza tener una experiencia que no todo el mundo ha disfrutado en este mundillo. La experiencia de estar con una chica por primera vez (dentro de las posibilidades). La experiencia de ser el primer cliente. Entiendo que todos tenemos ciertas fantasías poco comunes en el sexo que nos gusta colmar .. un trío lésbico, una escena porno, un masaje a cuatro manos, una garganta profunda etc. Personalmente, tenía ganas de estar con una “no profesional” o, más bien, con alguien que empezara o que llevara poquísimo en esto, muy pero que muy amateur.

Inicié una ronda de contactos hasta que finalmente alguien me consiguió aquello que necesitaba o, al menos, lo más parecido. Así que esta fantasía ya puedo tacharla de la lista.

Lo que yo sé de Elisabeth es que se estaba preparando para convertirse en profesional independiente cuando recibí el “soplo”. Me consta que trabajó como escort brevemente en algún night club, pero que lo dejó (desconozco los motivos). Mi contacto me aseguró que era una chica joven y muy atractiva (jamás vi sus fotos porque no las tenía cuando me pasaron el soplo) y completamente amateur. Podría confirmar que alquiló la habitación una hora antes de nuestro encuentro así que no tengo por qué dudar sobre si fui o no fui su primer cliente. La historia cuadra.
Sé que no fui su primer cliente de pago, pero sí el primero en mucho tiempo y me doy por satisfecho. Narro la experiencia para contar mi fantasía, para explicaros lo bonito y dulce que es tener sexo con una chica que no tiene un guión, que te besa de forma amateur y con ganas, y que se muestra tan natural en el sexo como nuestras antiguas novias, aquellas que ya tenemos olvidadas y enterradas bajo capas de polvazos con prostitutas desinhibidas.

Sexo amateur. Lo que más me impresionó es que el encuentro fue lo más cercano a “hacer el amor” que he tenido en este siglo y os puedo asegurar que es la primera vez que con una escort. He estado con alguna chica que ha logrado olvidar que estaba pagando, pero nunca nadie me había ofrecido además una experiencia amateur y tan verosímil.

No había guion. Eso me dejó totalmente descolocado. Elisabeth no tomó la iniciativa en ningún momento. Fue algo así como cuando tu novia o tu mujer te cede el turno y espera que le hagas todo aquello que os gusta a ambos. Disculpad estas ideas inconexas, pero resulta muy difícil de explicar con palabras, incluso varios días después. Una profesional suele tener una rutina hecha, ciertos pasos que le dan confianza. Con Elisabeth fue algo muy distinto, era como si me la hubiera ligado en un bar y ella me estuviera diciendo “Oye tío, ya has ligado, ya estamos en la cama, estamos desnudos, hemos roto el hielo así que ahora …. Fóllame y dame placer. Demuéstrame que no me equivocado dejándote entrar en mi cama”.

En definitiva se trata de una experiencia que no creo que pueda volver a repetir, a no ser que me ligue a una tía en un bar ( y eso es algo improbable porque no visito muchos bares).
Yo os recomendaría visitarla para un experiencia amateur algo extrema. Me encantó su espontaneidad y la falta de rutina en el sexo. Cuidado ... sabe follar ... pero no tiene los hábitos de las profesionales más experimentadas que siempre me intimidan un poco.


Valoración de la implicación: Total. Me hizo sentir como si fuera una novia de verdad. Sexo espontáneo, sin guión ni teatralidad.
Valoración final: Lo mejor, la experiencia en sí. Cumplir la fantasía de casi estrenar a una mujer en el sexo de pago. Lo peor el lunar del labio.

Por la larga conversación que tuve con ella al acabar, me consta que hace esto porque no le queda más remedio y si encuentra una salida ... es muy probable que lo deje. En cualquier caso, merece la pena repetir. Yo lo haré.
Solo espero que conserve ese toque amateur por bastante tiempo para cuando regrese.