Equipo Nikon. Lentes 50, 35 y 105 mm. Dos flashes. Rebotador de luz. Los retratos se hicieron entre luz natural y flashes muy suaves. Aquí pongo algunas de las que ya ha publicado hasta ahora.

Comentarios:
Mila estaba interesada en una sesión breve donde pudiera posar con una lencería nueva y que le luce muy sexy.
Quedamos un domingo por la mañana y como llegué temprano, pude ver cómo Mila se aproximó por la calle, con esa gracia elegante y paso seguro, con cierto estilo de modelo de pasarela. Mila es una mujer delgada y de cuerpo muy firme. Su piel blanca tenía un toque de bronceado veraniego. (La cita fue temprana para
que ella después se pudiera dar otra escapadita a la playa). Ella es además de un trato muy dulce y de una gran paciencia para las fotos, siempre está de buen ánimo.

Equipo Nikon. Lente 105 mm Flash separado de la cámara.

Comentarios:

Salida de playa con las chicas. Iris, Lidia y Susi. ¿Alguna vez habéis salido a la playa con tres leonas caribeñas con muchas ganas de marcha?. Fuimos a un rincón que pronto se convirtió en el centro de atención, desde donde todo gira alrededor. Los padres no paraban desviando pelotas hacia donde estábamos, (es uno de los trucos de aproximación que más suelen usar). Mientras una posaba las otras se divertían, se daban zambullidas en el mar y coqueteaban con otros bañistas que las miraban embobados, (hubo un par de galanes que lograron el Premio de la atención de las chicas). Iris como siempre, con ese sentido del humor tan único y esa sensualidad que le brota por todos los poros. Lidia, traviesa frente a la cámara, deshinibida y que te va sonrojando con piropos mientras la retratas. Susi al principio más calladita, pero entonces te sale con esa voz sexy de sus labios carnosos preguntándote cómo debe posar.

No es fácil retratar a tres chicas casi al mismo tiempo en la playa, más que nada porque mientras enfocas y te concentras con una, no debes dejar de mirar por el rabillo del ojo a las otras, que sin proponérselo están posando deliciosas, espontáneas...y entonces debes ser rápido para reaccionar.

Fue casi como ir de fiesta con ellas, las risas no pararon, así es siempre que se está con ellas. La luz de la tarde veraniega le da ese toque intenso a los colores, las pieles tienen un tono exquisito.

Aquí una pequeña muestra de lo que fue ese día.

Equipo Nikon. Lentes 24 mm 35 mm 50 mm
Flash de relleno. Iluminación natural en la mayoría de las fotos.

Comentarios:

El contacto inicial fue con Dayana XXL y ese mismo día se hizo la sesión junto con Sara Gonzalez, en su piso.
Reconozco que para mi fue una novedad hacer fotos a chicas de tallas XXL y lo que más me fascinó fue la personalidad de ambas chicas, sus risas y el encanto de la autenticidad, de unas mujeres que te hacen ver que aquí no hay nada que esconder, con un espíritu muy cachondo y alegre. Con una sensualidad y agilidad que me sorprendieron detrás de la cámara, entre los juegos de volumen, luces y sombras. Dayana se presenta como "una chica gordita pero muy ardiente", en tanto que Sara se presenta con "...110 kilos de puro placer, 120 de pecho natural...trasero XXL...". De Dayana me gustó mucho su sentido del humor y de Sara la claridad de cómo quería sus fotos. Dayana prefirió retratos en planos medios, más cercanos y juegos de miradas traviesas y con Sara se lograron algunas poses interesantes en cuerpo entero y con cierto movimiento. Cada una pactó una sesión breve de fotografía.

Equipo Nikon. Ópticas luminosas. Flashes de relleno compensando con luz natural.

Comentarios:

"¿Sabes que hay una chica nueva en el CCB?" me comentaron por teléfono y cual es mi sorpresa que se trataba de Kenza girlhi, que había retratado poco tiempo atrás y que en ese entonces andaba de estreno en este ambiente.

Ambos nos alegramos mucho de volver a a vernos, ella me mostró entusiasmada cómo decoró la habitación a su gusto y la lencería con la que deseaba posar, además de algún desnudo, inspirados por un dibujo que vimos. Kenza es una chica muy dulce, delgadita y de cuerpo fibrado. Tiene una voz muy suave que al mismo tiempo destila una gran seguridad en sí misma. Me recibió descalza caminando de puntillas, ataviada con un pareo de colores alegres que junto a su nuevo look, parecía una preciosa nativa de alguna isla del Pacífico, de esas de las que se enamora locamente el Gary Cooper en las películas.

En esta segunda sesión hubo mayor complicidad y soltura frente a la cámara. En realidad, la cámara adora a Kenza y ella me sorprendió con la gran expresión corporal que acompaña su belleza. De la gatita un poco tímida que conocí a finales de julio a la pantera que vi ahora, Kenza ha dado un salto cuántico. En la primera sesión ya se sentía su potencial y en muy poco tiempo se ha hecho toda una Profesional, con unas excelentes experiencias que la avalan y clientes que la adoran.

En la sesión fotográfica me sorprendió también la elasticidad y su excelente condición física. Kenza es muy cautivadora, cuando te mira fijamente mientras la diriges, pareciera que sus ojazos traspasasen el lente y el visor de la Nikon. Trabajamos a bajas velocidades de obturación, que con suaves destellos del flash rebotado, logramos adaptarnos con armonía a la luz natural.

Además de la habitación nos movimos en algunas de las áreas comúnes del CCB, como la emblemática escalera donde los clientes suelen subir apuraditos y luego bajan ligeritos , sujetándose del pasamanos . Al final de la sesión que duró toda la tarde, la infatigable Kenza seguía como una uva, si por nosotros fuera, aún estaríamos haciendo fotos. Celebramos la sesión con una merecida pizza.