Gran dama del foro, serenidad, paciencia, estoicismo, sensatez, madurez serena, equilibrio entre lo vivido – mucha, mucha vida, muy vivida y muy padecida -, y los planes ante lo que te queda por vivir.

Lo importante en la vida es tener una misión, unos objetivos, como tú bien los tienes. Como dicen en los cursillos de coaching – tan de moda -, “focus”, estar enfocada hacia algo y ser el protector, protectora de otra vida que da sus últimos pasos en el nido y le cuesta abandonarlo y volar sola. Tiene que aprender a aprender y vivir con lo que aprenda y lo que experimente. Sentir lo vivido y vivir lo sentido. Acertar, equivocarse, volver a empezar, pero tener un “focus” claro y saber por lo que quiere luchar y cómo lo va a luchar.

Está como me pasa a mí, “en una edad muy difícil”. Siempre estamos, también a ti te pasa, en la mitad del camino, "In the middle of the road”. Podemos mirar atrás para ver la trayectoria que llevamos y repensar si con esa traza – ojo a la nueva trazabilidad -, vamos en el camino correcto hacia la meta que nos hemos marcado.

O si, después de los grandes cambios de camino y de vía que hemos hecho hace poco, ahora sí, estamos en el camino correcto. No digo recto, porque los caminos siempre están llenos de curvas, de altos y bajos, de puentes y ríos que cruzar, siempre hay un nuevo río por cruzar.
“One more river to cross” decía la canción que no te pongo de Canned Heat.

Nos seguimos leyendo por los foros y planteándonos la preparación de ese nuevo río que nos toca cruzar a cada uno, sólos o en compañía.

Dama de los mil registros, mil amantes secretos y mil vivencias por vivir. Vívelas consecuentemente.

En el mundo hay dos clases de personas: Los que dicen que está dónde los ha llevado la vida, y los autoconscientes: están donde están porque allí han querido estar y han llegado como consecuencia de sus propios actos, con aciertos y equivocaciones, reconociendo sus estados de ánimo, sus recursos, sus limitaciones, sus defectos y siendo capaces de seguir sus propias intuiciones.

“remedios vendo y para mí no tengo”

No hace falta decir mucho para llenar tu espacio de aquello que ya sabes y que te viste del deseo entregado de ese abrazo sin fin, que acompañado de los besos más apasionados, encienda la llama de todo eso contenido pero sentido, que es el puro e intenso sentimiento de entregarme al mayor de los placeres...