Comodoro

MASAJISTA
Nombre "artístico": Melinda Love
Nacionalidad: (u origen probable) Colombiana
Edad: (aparente y/o anunciada) Dice 27 y yo me lo creo
Fotos falsas o retocadas?: Yo diría que reales
Descripción de Cara: Guapa
Descripción de Cuerpo: Voluptuoso
Descripción de Carácter: Correctísima y atenta
Vestimenta: Tardó poco en desaparecer
Fumadora: No noté nada.

CONTACTO
Teléfono: 691848413
Web/Anuncio: Se anuncia aquí
Dirección: Gal·la Placídia
Horario: Mirad el anuncio, perezosos
LUGAR DE ENCUENTRO
Ambientación/decoración: Habitación acogedora, muy bien decorada. Todo muy zen. Y con ducha en la misma habitación.
Camilla: Camita baja, ideal para masajes
Aire Acondicionado: No hacía falta. Con el ventilador de techo era suficiente.

SERVICIO
Fecha de la experiencia: 03/09/2018
Complemento: (manual/francés) Manual muuuy lento y bien hecho
Tarifa contratada (en €): 80 € / 1h. Promo foreros
Otras tarifas ofertadas: Ver anuncio
Duración real del servicio: No lo controlé, pero no me pareció que regateara nada
Besos/morreos? Piquitos
Técnica del masaje: (valoración) “Suavesito” y muy agradable.
Chica recomendable?: (repetirias?) Lo merece.

Resumen experiencia:

Reconozco que tenía algunas dudas de que las fotos de su anuncio fueran reales. Pero nada más ver a Melinda al entrar pude comprobar que todo eso que se ve en las fotos es suyo.

La ducha inicial con la que me obsequió y la divertida lucha por controlar la temperatura del agua sirvió para romper el hielo. Os advierto que le gusta el agua templada tirando a fresquita. Pero no temáis. Con lo pequeñita que es la ducha, los roces son continuos y así no hay riesgo de que se os encoja nada con el agua, por fría que esté.

El masaje fue tranquilo y muy agradable, sin prisas. Se notaba sus ganas de que estuviera a gusto y disfrutara del momento. Al principio, la curiosidad me empujaba a intentar mirarla por el rabillo del ojo, pero pronto desistí porque me di cuenta de que era absurdo darse un masaje y salir con una contractura de cuello, por impaciente. Igual le falta perspectiva a ese espejo lateral. O flexibilidad a mi cuello.

Así que me rendí, me puse cómodo y me dejé relajar por sus suaves manos. Fue un ratito delicioso. El sonido de la pequeña fuente que tiene en la habitación contribuye al relax. Estuve un buen rato desconectado del mundo y sumamente relajado. “Que dure, que dure”, pensaba en los instantes en los que recuperaba la consciencia.

Volví gratamente a la realidad cuando me pidió con su dulce acento cafetero que me diera la vuelta, lo que hice obedientemente ¡faltaría más!.

Una vez boca arriba, pude disfrutar de sus generosas curvas con todo su esplendor, mientras me acariciaba lentamente. Sus constantes roces supieron mantenerme al borde del abismo muchísimo rato, haciendo alarde de una dulce crueldad mientras me miraba con una sonrisa entre pícara e inocente.

De vez en cuando acercaba su cara a la mía y me obsequiaba con un tierno piquito, dándome unos instantes de respiro antes de volver a su deliciosa tortura.

Yo ya no sabía en qué pensar para mantener el control y aguantar como un campeón. Pero nada, ni con los pensamientos más desagradables lograba distraerme de las atenciones que estaba recibiendo y que me conducían lenta e inexorablemente al precipicio, al que me dejé arrastrar plácidamente.

Acabamos con unos minutos de relax y agradable conversación, tumbados el uno junto al otro. Me sorprendió gratamente que también me acompañara en la ducha post-masaje y no saliera corriendo una vez finalizado el “servisio”. Es lo que tiene ser guapo.


Valoración final: (lo mejor/lo peor). Lo mejor, la sensación de agradar con honestidad, logando que estés a gusto. Lo peor, que la música estaba un pelín alta y camuflaba el relajante sonido de la fuente de agua.

Imágenes Adjuntas

Lextor

Más fotiquis de Melinda Love.

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