Sursum Corda

De explorador con estrella a putero estrellado. En fin, que no siempre se triunfa ni se tiene la suerte de que nos den besos de novia de verdad y nos digan guapos porque somos “especiales”.

En otro tiempo me habría calentado la cabeza pensando si era quizás yo, que no supe sacarle el mejor partido.
Pero cuando uno ve lo que ve y oye lo que oye, quizás tenga razón de pensar lo que piensa.

En fin, pasen y lean…

CHICA

Nombre "artístico": Nina
Nacionalidad: Italiana, cento per cento.
Edad: Anuncia 29, pero tendrá varios más.
Fotos falsas o retocadas?: Sus últimas fotos caseras de Slumi parecen recientes, aunque no se ve gran cosa. Brujuleando encontré otras en las que aparece más deseable, porque aparece más joven, tersa y retocada.


Nina tiene bonito cuerpo, aunque no sea tan lozano como en sus fotos de estudio. Bella ragazza en todo caso.


Valoración de Cara: Guapa, con labios carnosos, ojos marrones y pelo corto con flequillo rubio.
Valoración de Cuerpo: Delgada (más que en las fotos), con buena figura, totalmente depilada y con algún tattoo discreto. El pecho tiene alguna estría y es más blando que lo que sugieren las fotos. En todo caso, es una “bella ragazza”.
Valoración de Carácter: Estaría bien para tomar un café o para hablar del tiempo. Simpática, atenta y de buena conversación, aunque en algún momento me preguntaba muchas cosas (en lugar de hacérmelas). Pero, yendo a lo que iba, me resultó tan delicada y me puso tantas barreras que milagro fue que empalmara y coronara puerto en dos ocasiones. Ya desde el principio me pidió que me afeitara para la próxima, que no la tocara así, que no la besara tanto, que no chupara, que no era normal querer volver al lío sin descansar media hora, que tuviera cuidado con mi verga de semental mandinga…
Vestimenta: Preparada para la acción con lencería a juego, medias que no se quiso quitar y tacones negros.
Fumadora: No sabría decir, porque no tuve ocasión de averiguarlo en sus besos.

CONTACTO

Teléfono: 602044627
Web/Anuncio: (https://www.slumi.com/chica-italiana-particular-nueva-en-tu-ciudad-para-hacerte-disfrutar-id-6xngf)Nina en Slumi

Nina en desseo con fotos más sugerentes (https://www.desseo.es/contactos-mujeres/barcelona/Nina-chica-italiana-particular-nueva-e-non-tu-ciudad-para-haserte-disfrutar/2841)

Dirección: En Berlin, 7X, casi esquina a Numancia, donde está con su prima, de la que habla en el anuncio pero de quien me dijo que no trabajaba en esto (entendiendo que no se acostaba con indeseables como yo)
Horario: Desde la mañana hasta las ocho.

LUGAR DE ENCUENTRO

Ambientación/decoración: Es un edificio discreto sin portero, construido en los años 70 y con pocos vecinos. El piso es correcto, con una habitación sin lujos donde no me demoré demasiado y un cuarto de baño donde, con las duchas, pasé casi más tiempo.
Valoración: Correcto sin lujos.

SERVICIO

Fecha de la experiencia: Finales de marzo
Tarifa contratada: Una hora y 100 euros
Otras tarifas ofertadas: La media son 50
Duración real del servicio: 45 minutos de puerta a puerta con dos duchas. De froti-froti, media hora. De sensualidad, cero patatero.
Besos/morreos? Un par de piquitos al empezar. Luego, nada de nada, porque “una no puede estar besando todo el tiempo”
Francés/garganta profunda? Directamente con protección, estuviera excitado o no. Dice que, quizás, un día, si fuera cliente suyo y la contratara para un servicio especial (pagando más) quizás lo hiciera sin… O sea, que va a ser que no.
Cunnilingus? Lo intenté y casi acabo con calambres en el cuello. Tenía que tocar solo con la punta de la lengua en la punta de su botón, impidiendo cualquier contacto de mi cara, manos o boca sobre su cuerpo. Después de un minuto que se me hizo eterno, con el cuello tenso y estirando la lengua, pareció que le daban calambres. Puede que fuera porque le pinchaba o porque estoy hecho un monstruo y hago llegar a todas las mujeres al clímax supremo con solo mirarlas de medio lado. Al final va a ser eso.
Sexo anal? ¡Venga ya!
Deja acabar en su boca/cara? Uy, no, desde luego.

¿Y CÓMO FUE LA COSA?

Ya había visto fotos atractivas hacía un tiempo y vi que se anunciaba de nuevo. Me respondió rápidamente y me pidió que confirmara un ratito antes. Al teléfono parecía profesional, atenta y amable. O bien confío demasiado en mi buena estrella. Me vino a decir que hacía de todo menos griego y que los besos y el francés natural dependían de la higiene.

Me lavé, me perfumé, me lavé siete veces los dientes y bromeé al llegar a su puerta. Allá dio dos besos al aire separando la cabeza y me dijo que la próxima vez me tenía que afeitar del todo, que así parecería más joven y, además, no le irritaría su piel tan sensible.

Uff, mal rollo para empezar. Volví a preguntar por servicios (no fuera a ser que luego, nada de nada) y me dijo que me daría “bacini” (besitos).

Tras una ducha con una toalla que olía algo a moho, voy a buscar esos “bacini” y me dice que tiene molestias en las cervicales y, dándome la espalda, me pide que le dé un masaje terapéutico. Queriendo ser amable, hago lo que buenamente puedo y, tras unos minutos, veo que la situación puede alargarse y le pido cambiar de actividad.

Intento un cunni, pero me aparta cada vez que mis labios se acercan a su cuerpo. Siento que se debate entre el rechazo absoluto y el temor de que mis bigotes le rocen algún poro de su delicada piel. Mantiene mi cabeza separada y, para mi sorpresa divertida, empieza a debatirse pronto en un orgasmo postizo, a mitad de camino entre un ataque de cosquillas y una descarga eléctrica. Me pregunta por qué me río y le digo que nada, que son cosas mías.

Con esta situación, me sorprendo a mí mismo porque con un par de miradas, una sacudida de zambomba y un pico somero, estoy erectamente presentable. Saca rápidamente el preserva y se dispone a hacerme “lo mío”. Cuando pido si puede ser sin envoltorio, me dice que solo lo hace con sus clientes y que, de todas formas, con la tarifa que he pagado, ya está haciendo mucho.

Es de esos momentos en los que uno piensa en largarse, recuperar parte de lo entregado o darle una oportunidad. Como Nina es de trato afable, me decanto por lo último y acepto con desgana la felación enfundada, aunque no siento demasiado su calor.

Pido en vano que me acaricie, que me bese a mí o que bese mi cuerpo. Consigo solamente que me mire como un extraterrestre.

Comprendo que solo me queda pensar en lo mío y le pido coyunda. Pero tanto como amazona o en misionero mi pene es tremendamente enoooorme y Nina me dice que todo le molesta. Me concentro, cierro los ojos y tengo un triste orgasmo, casi sin notarlo. ¡Maldita sea mi estampa!

Me propone un masaje porque “hay que descansar tras un orgasmo”, en el que, a mi pesar, me veo envuelto en una conversación algo incómoda, que prefiero abreviar.

Le pido que me acaricie y bese de nuevo, pero, antes de tener la menor erección, me veo enfundado. Contra todo pronóstico, sin besos, sin caricias y a desgana, consigue activarme con una felación. Ya solo pienso “en lo mío” y la pongo a veinte uñas para no tener la tentación de querer recibir besos. Su mano me acaricia la bolsa por debajo y remato dignamente el segundo de la tarde.

Tras la ducha, salgo a la calle que anuncia más calidez que la que encontré a su lado.

Valoración de la implicación: Hizo algo de zambomba, chupó el caramelo con funda, me tocó los cataplines (para que acabara antes) y me hizo los coros en el “toma, toma, oh, sí, aaarrrggh”. A mí eso me parece totalmente insuficiente.

Vale, puede que no le gustara, pero entonces ¿por qué no me lo dijo antes de comenzar o incluso a medio servicio?

Valoración final:

Lo mejor es que, a pesar de todos los pesares, me excité y eché dos polvos sin brillo alguno. Además, hubo un momento muy agradable de conversación inicial en italiano, cuando pensaba que podía ir bien.

Lo peor fueron todas esas barreras, sentir que este es un oficio hecho a disgusto en el que se conocen hombres zafios como este que escribe y ese que lo lee.

Imágenes Adjuntas