Lo primero que tienes que tener en cuenta es que las webs de los clubs, pisos y chicas tienden a estar manipuladas. Es decir, que esa chica 90-60-90 que te ha puesto más salido que el pico de una plancha podría ser realmente una 60-90-120 (o llamarse Manolo); y bueno, la cosa cambia, ¿no? Por ello lo mejor que puedes hacer es acudir a webs especializadas en escorts en Barcelona como Emasex.

En este tipo de webs las chicas suben fotos reales; y lo que es mejor, muchos perfiles están verificados.

¿Crees que una escort de 200 euros/hora te dará la misma atención que una puta de 30 euros/hora? Si no quieres llevarte sorpresas desagradables es mejor que no racanees en este punto. Barcelona tiene una oferta a medida de todos los bolsillos.

Hay muchos que relacionan irse de putas con beber alcohol a espuertas, y eso no es nada recomendable. Primero de todo tienes que tener en cuenta que a la escort no le agradará follarse a alguien que huela a ginebra y Dios sabe a qué más. Eso podría hacer que la chica quisiera terminar el servicio cuanto antes y que no aprovecharas el dinero.

Por otra parte debes tener en cuenta que si estás más borracho que una cuba cabe la posibilidad de que no recuerdes muchas de las cosas al día siguiente, y la gracia de irse de putas es poder recordarlo después. Además de que si no te enteras puede que te acaben timando con el tiempo o con los servicios prestados.

Por otra parte, no querrás que el alcohol te cause un gatillazo, ¿verdad?

Si de por sí follar sin condón con una desconocida es algo peligroso y bobo, imagínate si se trata de una puta. Si bien se hacen controles sanitarios frecuentes debes tomar precauciones para evitar posibles ETS. Y con el “francés natural” pasa algo parecido. Mucho ojo.

Por lo general las escorts del centro de Barcelona no cobran lo mismo que las de las afueras, como tampoco cobran lo mismo las que tienen un pisito coqueto en Pedralbes o un semisótano en La Mina. Ahora bien, más allá del precio como tal, hay que tener en cuenta lo que suponen estas diferencias: experiencia, exclusividad y atención. ¿Estás buscando a las mejores putas de Barcelona? Pues ya sabes en qué fijarte cuando leas las fichas.

No, donde una puta no vas a hablar de literatura clásica; ¡pero qué menos que poder comunicarte con ella! Y no, no es tan raro encontrarse en esta tesitura, ya que muchas extranjeras de paises no hispanos ejercen la prostitución con un español realmente básico o incluso nulo. Y claro, si no hay comunicación de por medio hay muchas posibilidades de que haya malos entendidos (mayormente porque acabarás decepcionado con el servicio).

Normalmente las escorts de Barcelona indican qué idiomas hablan, pero para comprobarlo lo mejor que puedes hacer es llamar antes de nada. Con la excusa de pedir cita.

Si vas a un piso de putas es posible llegar y seleccionar entre el catálogo de escorts; ahora bien, quizá no puedas follar con quien tú querías porque ese día no trabaja o porque está beneficiándose a otro en ese momento. ¿Quiéres esperar? ¡Asegúrate antes de llegar y llama! Y si se trata del piso de una escort independiente llama siempre antes de nada, ya que estas chicas funcionan como en la peluquería: “por turno”.

Sí, como suena. En Internet hay sitios como SexoMercado, especializados en reseñas de escorts. Ahí podrás ver qué opinan los clientes de las mejores putas de Barcelona, cómo ha sido su experiencia, que destacan, qué echan de menos y un largo etcétera. Un auténtico TripAdvisor de escorts.

Si al llamar la escort te responde las preguntas que tengas con vaguedades evita ir allí. Cuando no se responde de manera clara y directa es porque algo se está ocultando; y en el ámbito de la prostitución normalmente suele ser algo relacionado con la calidad del servicio o con las expectativas generadas por las imágenes.

Si tienes dudas acerca de si irte de putas o no porque te da vergüenza, hazlo. La experiencia te habrá merecido la pena y seguramente para la próxima tengas menos problemas a la hora de tomar la decisión.