Simon

INOCENCIA

Esto de estudiar una carrera y trabajar a la vez es realmente duro pero Engña se siente afortunado. Tiene trabajo en un Banco, ni que sea de meritorio, y por las tardes tiene tiempo para asistir al turno de noche en la universidad en la Diagonal. Estudia derecho y está en segundo. El Derecho Natural es un rollo.

Engña también cree tener suerte porque el Banco en el que trabaja está en el Baix Llobregat y esto le hace los desplazamientos más cortos. Se puede llevar un bocadillo y se lo come en el coche, ahora aparca en cualquier sitio y se lo come porque unas semanas atrás un policía le llamo la atención. No le multo por el bocata de atún y la botella de agua sentados en el asiento de la derecha seguramente porque le vio cara de pipiolo y por el aspecto del Seat 127 especial, carburador de doble cuerpo, que le había vendido a un precio ridículo un primo mayor como favor de familia.

La verdad es que él está bastante orgulloso del 127, es su primer coche y con trabajo y la universidad, se ha sacado limpio el primer curso, se siente realizado.

Como cada día tiene que recorrer la carretera de Esplugues desde la Creu de Pedralbes hasta la entrada a la A7 de ida y vuelta se ha acostumbrado a comerse el bocata en la zona semi urbanizada que hay en la parte baja de la carretera. Le han dicho que Cruyff vive por ahí y piensa que quizás algún día lo vea. No hay muchos Citroen Maserati en Barcelona. Seguro que lo reconoce.

Engña dobla a la derecha para buscar una calle que de la sombra para aparcar y comer pero ve una chica que va como perdida, más o menos de su misma edad y pipiola como él. Se fija porque es un zona poco adecuada para pasearse, ni que sean las tres de la tarde, y porque está razonablemente buena. Parece como si ella trate de llamar la atención de Engña pero es dudoso, Engña no es Cruyff y el 127 es un 127 por muy doble que tenga el carburador.

Por pura curiosidad da la vuelta a un grupo de casas pareadas y vuelve a la calle donde ha visto a la chica. No hay duda, la chica de los tejanos, que es de su edad, rubia, que está buenecilla y tiene cara de pipiola le hace señas a Engña.

Se para, igual le pasa algo y necesita ayuda, nunca se sabe. Engña está un poco nervioso, entre trabajar y estudiar no queda tiempo para muchas cosas mas.

- Hola buenas, ¿ necesitas algo ?
- Hola, son tres mil.

Engña lo recibe como un puñetazo en la cabeza, está punto de meter primera y salir corriendo, una noche se le montó un travesti en la Rambla Catalunya y no había manera que se bajara. La cosa se puso fea. También le da miedo la situación, no es un pardillo pero es la primera puta que conoce, que le habla, y también porque tres mil pesetas es mucho dinero para Engña.

La chica le pide si se puede sentar en el coche y el asiente mas por silencio administrativo que no porque articule palabra alguna. No le salen. Ahora mismo la mira como si fuera la Reina de Inglaterra mientras ella le cuenta las razones porque necesita el dinero y argumenta las razones por las que él debería ayudarla.
Le indica un casoplón un poco calle arriba. Le explica que es un mueblé y lo chulas que son las habitaciones, él piensa rápido que es que las conoce, que las hay que tienen esas bañeras grandes con burbujitas y le desgrana los precios para remachar el clavo de que las conoce.

Hay clase de Derecho Natural y el catedrático Brufau es un peñazo insoportable. La chica le gusta, además le habla catalán cosa que estúpidamente le da confianza, pero tres mil…y la cama piensa sin decirlo.
En realidad ella le saca varios kilómetros de experiencia y Engña hace rato que está a su merced. Él cree que decide y arranca el coche calle arriba. Entran en un patio descubierto con todo de plazas para dejar el coche y todas con una cortina que no deja ver los coches, aún que por abajo se pueden intuir. Hay bastantes.

De ahí directamente a un pasillo guiados por un hombre que parece un camarero pero que está claro que no lo es. Engña se pone bastante nervioso porque la luz es claramente insuficiente y ya se está arrepintiendo cuando llegan a una recepción no sin haber parado un par de veces para dejar pasar a alguien sin ver y ser vistos. Suelta la Visa, paga una habitación de precio medio para no quedar mal y otro camarero que no lo es les acompaña. Engña está en un picadero por primera vez. Ahora es consciente.

Se duchan juntos, ella es cariñosa, lo guía, es como la novia que no tiene, Engña se relaja y se deja llevar por caminos sexuales de los que solo había oído hablar. Le gusta. Pierde la noción del tiempo y casi del espacio, no parece real, parece una realidad paralela en que las reglas son otras. Lo que es fijo son las tres mil pesetas.
Engña lo pasa bien y luego están lo que le parecen horas hablando. Y se entienden, están bien y se ríen, se abrazan, se besan…aquello ya no es sexo, es otra cosa. Ella lo mira con ternura con sus bonitos ojos azules y le informa de que su tiempo ha terminado, que deben abandonar la habitación que se ha convertido en un mundo para Engña.

Se duchan por separado y, mientras él se ducha, ella llama por teléfono a recepción para que les pasen a buscar. A Engña le da tiempo justo para vestirse, llaman a la puerta, la chica abre, y por el pasillo del terror hasta el coche que espera escondido tras una cortina polvorienta.

La calle lo recibe sin ningún tipo de misericordia, el sol lo machaca pero sobretodo lo machaca el mundo. La chica se baja en la puerta del mueblé aduciendo que así estira las piernas o algo parecido. Da igual cualquier cosa hubiera valido para Engña. Decididamente está enamorado y es la mujer de su vida.

Disparado a la universidad a ver si llega para las últimas dos horas. Va a clase y no se entera de nada. El mundo tiene que entender que ha encontrado a la mujer de su vida y que cosas como una carrera universitaria son fútiles e irrelevantes.

Los días siguientes con la excusa del bocata la busca, pero por alguna razón nunca la verá igual que nunca verá el Citroen Maserati con Cruyff dentro.

La inocencia solo se pierde una vez.

Simon

CULO

- Te quiero follar el culo.

- ¿ Otra veeez ?

- Es que me gusta follarte el culo.

- ¡ Joder, tío !. Siempre es lo mismo, culo, culo, culo… y no es que me queje, entre las dos horas y los cien euros de suplemento me pagas cuatrocientos a la semana, y encima tienes pasta para venir cada semana. Si no es eso, además me tratas estupendamente y me traes regalitos y golosinas. Está muy bien pero, ¿ no te gustaría hacer otras cosas ?

- Es que me gusta follarte el culo.

- Esto es obsesivo, de todas las posibilidades y juegos que hay siempre quieres lo mismo. A lo mejor te gusta el sado, ¿ quieres que te pegue un poco a ver si te gusta ? O si quieres podemos avisar a una amiga mía y hacemos un trío. ¡ Venga va ! Si te apetece haremos un buen precio, mi amiga es muy guapa y trabaja bien, ¡ seguro que te gustará !

- Es que lo que mas me gusta es follarte el culo.

- ¡ Y dale ! ¡ Si sigues así tendrás que follarle el culo a otra, estoy harta ! ¡ Estoy hasta las narices y hasta el culo !

Y él le acaricia el culo lúbricamente.

- ¿ Sabes que te digo ? ¡ que cojas tu pasta, bueno la mitad, te vistas y a la calle !

Él se viste, hace ver que no ve el dinero que ella le deja encima de la cama y seguido de cerca se dirige a la puerta del piso, la abre, sale al descansillo y, mientras ve venir la puerta a velocidad supersónica en busca del portazo que le lanza ella dice:

Te quiero follar el culo.

Simon

CUCURUCHO

Ahora le duele el tiro que se pegó en el pie. No le ha dolido durante cuarenta años y ahora le tiene que doler. No hay bala, o por lo menos no se ve. Y no hay nada que hacer, es como los cucuruchos de helado que se comía de pequeño, los tienes, pero cuando se te caen al suelo no hay nada que hacer, un segundo antes los tenías y ya no.

Fue rico, fue pobre, derrochó el dinero siguiendo las máximas de George Best, como si un futbolista alcohólico que se reventó dos hígados fuera el Dalai Lama.

Tuvo, mujeres, tuvo hijos, no sabe si nietos, si los tuvo fueron de hijos que no fueron sus hijos.

Tuvo mujeres tantas como podía desear, de todos los colores, gustos, sabores y olores. Como las fuentes de la Alhambra. Las usó, las tiró, las desperdició. Se desperdició. Tuvo más de lo que merecía, quiso y fue querido, no lo vio. Daba igual, tenía. De dos en dos o dos cada día, fue generoso, eso sí.

¿ Pero con quién ? ¿ Pero porque ? Por cobardía.

Ahora todo se vuelve, ni siquiera en blanco y negro, gris.

Todos se fueron, unos ya no están, otros encontraron su camino y él se va volviendo transparente. Ellas, siempre ellas, ellas tuvieron la culpa, siempre se mantienen como Dorian Gray, no individualmente,…pero no, ellas estaban ahí y el siempre alargo el brazo. Ellas no tuvieron la culpa, solo estaban. Y están.
Mira a su alrededor con envidia, no por lo que ve, sino por lo que podría ver y ya no verá. El helado está en el suelo.

Los langoliers han hecho su trabajo y solo le queda su fiel compañera que nunca lo abandona y así será en la recta, las dos curvas ya no…ya no.

Minnie_TeensBcn

Se despertó con el ruido del despertador, aún con los ojos medio cerrados, con una mano intentando encontrar la alarma para apagarla en la oscuridad.
Miro el techo y pensó …que por fin era viernes, un día más de trabajo y el sábado podría estar con su familia, ya que era el aniversario de su madre. Tenía su regalo preparado, la blusa de seda de color rosa claro que vieron en una tienda en el centro juntas, pero le pareció demasiado caro el precio como para comprar-la ella misma. Al ver que solo quedaba una prenda, fue la misma tarde a comprársela.
Encendió la luz y seguidamente busco el paquete de cigarrillos que tenía encima de la mesilla, mientras se dirigía al salón para prepararse un café en la cafetera, mientras la nespresso hacia su trabajo, ella se fue a la habitación en busca del móvil para encenderlo, últimamente siempre lo apagaba para que nadie la molestara con mensajes y llamadas, cuál fue su sorpresa, al ver que su padre le llamo esa misma noche una veintena de veces, su corazón empezó a latir deprisa y una sensación de preocupación invadió todo su cuerpo , de inmediato y con las manos temblando, le llamo ,pensando en su adentros que quizá habían tenido una discusión, que querían separarse , que quizá se enteraron de su doble vida…

Ojalá hubiera sido una de esas tres cosas, o las tres a la vez duplicadas por cien. Su padre al teléfono apenas se le podía entender entre sollozos y gritos de la pequeña, solo pudo entender “hospital” y accidente. Se dirigió hacia el hospital tan deprisa como los coches le podían permitir, incluso saltándose todos los semáforos existentes. Casi de milagro el accidente no lo tuvo ella también, ese mismo día.

Y ahí estaba, en la habitación 13, su hermana pequeña gritando como si no hubiera mañana, su padre con los ojos llorosos y lamentándose, encima de la camilla estaba ella…su madre. Con la cabeza vendada, su cuerpo lleno de tubos y con los ojos cerrados…
Era demasiado tarde, lamento haber tenido el móvil apagado esa noche, lamento que su madre se sacara el carnet recientemente, lamento que saliera de noche con el coche cabreada por una discusión con su padre, pero por mucho que lamentara, por mucho que gritara, por mucho que llorara, ya nadie podría hacer nada.

Y con los años creció, con los años aprendió, y a pesar de los años, aún tiene esa blusa de seda, para regalarle a su madre, y si no ha podido ser en esta vida, le quedaba la esperanza, de regalársela en la que siguiente …

Tramuntana

Anonadado me tenéis ante tamaña exhibición de dotes literarias . He de reconocer que, pese a intentarlo, se me hace difícil ni tan solo acercarme a este nivel. Pero si nos ceñimos a lo que puso el compañero Dexter al abrir el hilo, se trata de expresar lo primero que nos viene a la mente cuando vemos una foto. Es lo que me ocurrió la primera vez que vi esta instantanea de una de mis foreras de cabecera (Adriana Andaluza).

Como os digo, el relato no tiene mucho valor literario, y aunque es posible que os pueda resultar conocido, como se dices en estos casos: cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Por cierto, si os inspira ponerle música o silbar... eso ya va por cuenta vuestra.

Lleva, llévame en tu bicicleta
Óyeme, Tramu, llévame en tu bicicleta
Quiero que recorramos juntos esa zona
Que va de S’Agaró hasta llegar a La Conca.
Lleva, llévame en tu bicicleta
Pa' que juguemos juntos en la arena.
Que si a las foreras muestras el Empordà,
después ya no quieren irse ya pa' Barcelona

A mi manera, despelucado
En una bici que me lleva a todos lados
Una bulería desesperada
Un mensajito que yo guardo donde te escribí,
esperame por Sagrada Familia,
que hace rato está mi corazón
Latiendo por ti, latiendo por ti
El que yo guardo donde te escribí
Que te sueño y que te quiero tanto
Que hace rato está mi corazón
Latiendo por ti, latiendo por ti

Lleva, llévame en tu bicicleta
Óyeme, Tramu llévame en tu bicicleta...


Os aseguro que me lo he pensado mucho antes de ponerlo, soy consciente que estoy devaluando mucho el hilo...



.

Medio Siglo

Muy amigo mio............que el cuento de hacernos los tontos, todos lo practicamos y mas de una vez.......tu sabes mucho.........ya sabes que con cariño ............eso si, sin morreo

Tramuntana

Que pena que no haya foto del morreo... creo que más de una historia podría inspirar.

Aunque tampoco tengo claro que no la haya. Dicen las "malas" lenguas (según los rumores al parecer a ti te podemos incluir en el grupo de las buenas ) que haberla, es posible que la haya. Pero eso solo lo puede saber el fotógrafo oficial del evento.

.

Simon

TRES DÍAS EN EL PARAISO

Las tres de la mañana. El avión de GOL ha hecho una escala no prevista en Fortaleza gracias a la época Monzónica el resultado es que después de kilómetros de carreteras infectas está en el Tambaú Gran Hotel de Joao Pessoa.

Es tardísimo, está cansado, intenta sacar cuentas de que hora es en ¿ casa ? y no se aclara. La habitación es un truño con unas cucarachas de medio kilo. Se queja y se la cambian por una con cucarachas mas pequeñas.
El botones vestido de botones, como Spirou, y de unos treinta le sube las maletas y tiene un parloteo en el ascensor poco entendible. Supone que se queja del mucho equipaje. Tiene que durar mucho tiempo, el suficiente para aprender portugués.

Por fin solo, lavabo, dormirá mucho, o no, el cambio de hora, siempre igual, le cuesta adaptarse. Vaya por Dios, llaman a la puerta. ¿ Se habrá olvidado una maleta ? Abre. Es Spirou con un niño de siete u ocho años. No entiende nada. Cuando lo entiende le suelta un viaje a Spirou que le rompe varios dientes, los dos labios y probablemente le parte la lengua. Le gustaría partirle el alma. Está seguro que él se ha roto un dedo. O dos.
El malnacido escapa y despierta al recepcionista que a su vez despierta al director del hotel que avisa a la policía. Estupendo, la primera noche de muchas en Brasil y ya están todos en comisaría. Él se explica pero hacen como que no lo entienden, está claro que se conocen y comparten ingresos. Pasa la noche en el calabozo. Lo ponen solo y el piensa en películas de cárceles y pasa miedo.

Por la mañana lo sueltan previa multa y vuelve al hotel. Spirou está en recepción llevando maletas como si nada. Bueno, su cara no tiene un bonito aspecto.

Antes que lo apuñalen decide apuntarse a una excursión a un arrecife que aparece y desaparece con la marea a un par de kilómetros de la costa. Picãozinho se llama. Para subir al barco hay que nadar desde la playa porque no hay un maldito embarcadero. Él es de secano. Una breve travesía y ese es el sitio, realmente es espectacular pero peligroso, bajas del barco y el agua te llega a las rodillas en medio del mar pero en veinte metros el fondo marino cae en picado varios cientos de metros.

Una vez allí el rollo es dar comida a los peces tropicales con las manos, cada vez son mas grandes y piensa en subir al barco cuando una chica tiene dificultades para volver, la resaca es traidora. A su lado pasa nadando a velocidad máxima alguien que identifica con una mujer por el culo que bambolea fuera del agua con el esfuerzo. Consigue atrapar a la otra chica y vuelven despacio. Aplausos.

Ya en el barco ella se presenta como Dalva, es trigueña, atlética sin ser muy alta y tendrá unos veinticinco, al final veintisiete. Habla castellano muy bien y se interesa por su mano aún hinchada. Él explica y ella se escandaliza pero dice que allí pasan estas cosas.

Me quiero ir, dice él. En el Tambaú no duraré mucho. Sabe que de todas maneras en un par de semanas tendrá su propio apartamento. Dalva le propone ir a ver a su familia que según ella vive cerca. Él acepta y quedan en un par de horas en la puerta del hotel. Aprovecha para coger su equipaje y dejarlo en consigna en correos. No se fía de Spirou.

A las dos horas aparece Dalva con un buggy conducido por un buggeiro.

- ¿ Tienes crema ?

Pregunta ella.

- ¿ Para que ?

- ¡ Para la piel tonto !

Y se ríe. Él piensa en su culo.

Resulta que en Brasil cerca son 200 km por la playa tres días y tres noches. Tiempo de conocerse sobradamente. Ella le cuenta que es una garota de programa, él se queda igual y necesita explicación. Lo entiende y se disculpa por su ignorancia. El buggeiro los deja por las noches y desaparece. Infinidad de kilómetros para ellos solos. Sexo a gogo desde el agua hasta los plataneros. Ella es buena y está en mejor forma que él. Tres días en el paraíso.

A los tres días llegan a Natal habiendo constatado que no son vírgenes y habiendo cerrado un trato por unos cuatrocientos dólares por “unos cuantos días”. Serían precios estupendos para Barcelona, piensa.
Cuando el buggeiro los deja en Natal, Avenida Ayrton Senna aún cogen otro taxi que los sube calles arriba, es evidente que es una favela. En guardia. Ella dice – es aquí – y doblan por una calle que en la esquina hay una funeraria con bonitos ataúdes expuestos en el escaparate. Solo faltaba eso.

Su madre es encantadora, y guapa. Descubre que Dalva tiene tres niños muy monos y de colores diferentes que indica diferentes procedencias paternas. Comen. Carne al sol. Se lo come todo y dice que está muy bueno.
Dalva habla animadamente con su madre a una velocidad que él no entiende y los niños hacen de niños y no facilitan las cosas. Al final entiende que quieren organizar una ceremonia candomblé.

Ahí no lo pillarán desprevenido, la religión yoruba y los orishas familiares ya los conoce de sus años en Cuba. Es un desmadre.
Quedan para la noche y Dalva le ayuda a buscar un hotel para los dos. Se duchan, se ponen guapos, él está como una gamba de demasiada playa. Y otra vez a la favela. En la calle da miedo. En la casa hay mucha gente, casi todos vestidos blanco, se desarrollan los rituales con música sincopada de percusión, alguien entra en trance y dice cosas poco entendibles mientras tiembla espectacularmente en el suelo, un pollo se las carga y le cortan la cabeza con sangre por todas partes, parece mentira la de sangre que cabe en un pollo, y beben, mucho. Cachaça sobretodo. De vez en cuando la escupen pulverizando sobre el fuego provocando llamaradas.

A él no le sorprende, ya lo ha vivido antes en La Habana, en realidad lo echaron por ser un espíritu hostil pero esto es otra historia.

Ha vuelto la calma y se comen las ofrendas que no son tontos. Mucha comida porque todos traen algo de comer y beber. Dalva y él pasan unos días inolvidables llenos de sexo, siestas y sexo. Él tiene que volver a Joao Pessoa, al final le pagan por trabajar. Ella se queda. Quedan que se verán. Él aún no tiene su dirección definitiva. Nunca mas se verán. Él lo lamenta pero pasan los días y las semanas y todo se difumina. Hay otras Dalva, pero cada una es diferente. Las disfruta y las sufre.

Con los años y la implantación de Internet él la busca, Dalva Monteiro. Y la encuentra. Ella está muy guapa, sus hijos son ya mayores, a uno lo mataron con 23 años por un tema de bandas. Dos tiros. Realmente está muy guapa y se la ve feliz.

Y a su marido también.

Dexter64

Y ahora?

Ahora qué?

Qué vas a hacer?

Pues no estoy segura… imagino que pasar un tiempo ordenando mi vida… ver más a mis padres, la familia… Cosas que he estado esquivando y ahora tendré tiempo de afrontar. Después ya veré… buscar algo interesante, quizás estudiar, algún viaje… Veremos…

Ha sido bonito, verdad?

Bueno, ha habido de todo… pero en general, si. No me lo esperaba asi, la verdad. Ha sido… diferente…

La verdad es que pensaba solo en mí cuando lo he dicho, perdona… Es uno de mis defectos, ya sabes… pienso demasiado en mi. Ahora mismo tengo aquella confusión de la que te he hablado varias veces. Me alegra saberte lejos de esto, pero al mismo tiempo es precisamente esto lo que me dá miedo, saberte lejos. No sé si me va a ser muy difícil, quizás demasiado.

Pero lo sabías desde el principio…

Claro, como las otras veces… pero esto no significa que sea fácil…

Sabes una cosa?

Dime…

Te echaré de menos…

Vaya…

Es que me había acostumbrado, sabes? Eras como el café de media mañana, el momento de relax entre tanto papeleo. Me gustaba levantarme por la mañana y pensar “Mira, hoy viene…”

Bueno, me alegro por la parte que me toca. Ya sabes que hice todo lo posible para que estuvieras a gusto, aunque a veces no estoy seguro de haberlo conseguido… La cagué varias veces…

Qué tonto eres… Que creías, que se trataba de una luna de miel? Por favor, ibamos a lo que ibamos, y tu siempre estuviste a la altura. Aunque eso sí, te ponías muy pesado…

Si chica, lo sé… Por eso te digo, que la cagué varias veces. Hablo demasiado…

No te creas… quizás es que no dices lo que deberías decir a cada momento, que es muy diferente. A lo mejor va a resultar que te callas demasiadas cosas… y este es tu verdadero problema…

(La luna en el cielo, el vino… Silencio…)

Oye, me gustaría seguir sabiendo de ti de vez en cuando...

Bueno, ya veremos…

Norbac1

TREN DE LAVADO

Era una mañana no laboral para mí. Me había levantado temprano, lucía un sol espléndido. Tenía que hacer unas gestiones y como el coche estaba sucio, me dirigí hacia el túnel de lavado para hacer un pase rápido y hacer las gestiones pendientes.

De modo que saque mi vehículo del garaje, encendí la radio, en el CD sonaba Close your Eyes (Sam Smith) mi mente ya empezó a fantasear, los rayos del sol iluminaban mi cara, se hacían necesarias las gafas de sol. Entre tarareos, canto fatal, bueno no es que cante mal es que maullo, llegue al túnel de lavado, en mi cabeza distraída el programa de 5€, el lavado básico. Llegado a la altura del empleado, mi subconsciente solo recuerda el 5, y pido un lavado número 5. Cuando el empleado se aleja con mis 10€ me doy cuenta del error, joder he pedido el lavado más caro y más largo. El ruido infernal de las turbinas impide que mis lamentos lleguen al empleado.

En fin, programa largo con encerado incluido, bien pensé, a pesar que no estaba muy sucio, sería interesante una limpieza a fondo incluso del interior. Tras el minucioso lavado y secado, salgo y accedo a la zona en la que se encuentran los aspiradores y otros elementos para rematar el lavado.

Los puestos de los aspiradores están casi todos ocupados excepto uno, entre dos vehículos. Suavemente deslizo el mío en marcha atrás hasta quedar entre un monovolumen, con unos niños jugando a la pelota y armando mucho alboroto (derecha) y al otro lado (izquierda) el nuevo clase A de Mercedes, negro impoluto, con las puertas abiertas pero no alcanzo a ver quién hay en su interior, solo un trapo de color blanco dibuja círculos en el cristal trasero. Del interior sale una melodía, Alejandro Sanz.

Apago mi CD, pues es molesto escuchar tal batiburrillo de músicas más los gritos procedentes del monovolumen por controlar a los niños del balón. Me dedico a la aspiración de las alfombras y en un cambio de puerta alcanzo a ver a la propietaria del Mercedes. Una mujer en la cuarentena, vestía jeans ajustados, marcando unas sensuales caderas y una sudadera negra. No es que fuera una belleza de concurso, pero la encontré atractiva, tenía algo sensual que atrajo mi atención. Mientras limpiaba las alfombras no me perdía detalle de su trabajo. Cada movimiento cada gesto que hacia lo encontraba cada vez más sugerente. En uno de estos me pilla in fraganti mirándola. Me sonríe. Yo le mantengo la mirada y le devuelvo la sonrisa. Seguimos cada uno con su tarea, supongo que ella consciente que sigo mirándola. Estoy aspirando la moqueta del maletero, cuando se me acerca y con una sonrisa encantadora me dice:

- Te importa que entorne tu puerta es que necesito abril la mía.
- Por supuesto, tu misma- le digo clavándole mis ojos en los suyos.

Joder me estaba poniendo nervioso y no sabía porque. Bueno si esa mujer me estaba excitando sin saber el motivo.

Termine de limpiar el maletero y me senté en mi asiento para limpiar el salpicadero. De hecho, era una excusa para verla mejor. Estaba mirando en diagonal el Bar de SMB cuando ella en la parte contraria de su coche se despoja de la sudadera quedándose con una camiseta negra de tirantes, de esas que nunca he entendido porque las mujeres llaman básica, y de la que se marcaban unos erizados pezones, era mas que evidente la ausencia de sujetador. Seguimos con la limpieza y de vez en cuando nos cruzamos miradas y sonrisas.

Ella rodea su coche para pasar delante del mío y dirigirse a la papelera. Mi estado de excitación hizo que dejara cualquier actividad para recrearme en semejante hembra. Sus curvas eran suaves no era la típica 90/60/90 pero atesoraba una enorme sensualidad.

Ella sabía perfectamente que mis ojos no perdían detalle de cada uno de sus movimientos. El vaivén de sus caderas se agudizó, sabedora de mis mas que indiscretas miradas, y camino de regreso me obsequio con una amplia sonrisa. Me fije en sus manos, sus uñas bien cuidadas sin color y en uno de sus dedos una alianza. Se sentó en su asiento y mirándose al retrovisor se soltó el pelo, llevaba una pinza que recogía su morena melena, con un suave y sensual movimiento de cabeza alboroto su cabellera de manera que esta quedo perfecta, salvaje.

Joder!! estaba paralizado sin saber cómo reaccionar, todas las señales me indicaban que aquella mujer me estaba facilitando cualquier acercamiento. Cogió algo de la guantera y salió fuera apoyándose en el marco de la puerta lanzando sus caderas hacia delante, encendió un cigarrillo, al que dio una honda y larga calada, para posteriormente expulsar el humo hacia arriba. Al bajar su mirada me ofreció un cigarrillo. Salí de mi asiento y me acerque a ella, estuve tentado de aceptar su ofrecimiento, pero no, lo decline, no fumo. Divagamos con tonterías propias de adolescentes. El sol se había nublado y empezó a chispear, -mierda- reímos los dos, ella tiro su cigarrillo y se metió en el Mercedes yo hice lo propio en el mío.

Demore la maniobra de arranque, en un acto del cual no sabía bien que esperar, pues yo ya estaba de cara para salir, y ella debía de realizar la maniobra para salir del recinto. Nos miramos me sonrió al tiempo que me guiñaba un ojo. Salí detrás de ella, pude ver como ella comprobaba si la seguía desde su retrovisor. Llegamos a una rotonda y ella giro por la primera calle muy, muy despacio, yo todavía detenido, la veía alejarse muy despacio, parecía como si me estuviese esperando. Mi camino no era el de ella, Mi mente dudo unos momentos, que se me hicieron eternos, pero pise a fondo el acelerador sin mirar por donde ella había girado y seguí mi camino. Una sonrisa se instaló en mi cara, encendí la radio, y me aleje al compas de Dance Again (Jennifer Lopez).

Simon

LA CIUDAD DEL VIENTO

Miami. Lo han mandado de explorador durante tres semanas con Luca. Además de ser un amigo trabajan juntos, Luca es italiano. Están en casa de Wally que también es amigo y vive en Miami, es un pies mojados que ha hecho fortuna y vive como un cura. Wally les aconseja una chica hija de un cubano para que les haga de guía por todo el recorrido, es verdad que es largo; de Florida cruzando los estados del sur hasta Los Ángeles y San Francisco, de ahí subiendo hasta Canadá y volviendo a entrar en los States, bordeando el lago Michigan hasta Toronto y luego Chicago y New York.

El coche es alquilado y del tamaño del Enterprise de Star Trek. La chica los recoge y pasan por casa de sus padres que quiere despedirse. Mucha bandera en el jardín pero hablan cubano.

- Llevas la pistola ? pregunta su padre.

- Si, la automática en la cajuela del motocarro y el revolver debajo del asiento de la derecha.

- Hasta que no saques el 45 de debajo del asiento yo ahí no me siento, intervengo.

Hay una agria discusión y cambia el 45 de sitio. No quiero que me haga otro agujero en el culo al primer bache. La chica es tan pesada que cuando llegamos a Los Ángeles le compramos un billete de avión a Florida y seguimos solos.

Han pasado un par de semanas y es de noche. Me toca conducir al llegar a Chicago y pongo el GPS para encontrar el Hotel Radisson que está en el downtown. El GPS me hace la pirula y a los diez minutos me encuentro otra vez en el mismo sitio. Maldición. Pruebo por el otro lado, es de noche y estoy cansado. Tampoco. Me paro para estudiar la situación, veo el hotel pero no la manera de llegar.

Lo que veo son bonitas luces detrás del Enterprise y un armario de color negro que se baja de la moto con la mano en la pipa mientras el otro espera detrás del coche también con la funda abierta.

Pasaportes. Se los doy, estudia el italiano de Luca, el mío español y cuando ve Barcelona tengo la visión de un policía negro de dos metros de alto por dos de ancho bailando lo que deduzco que es una sardana. El año anterior vacaciones en España. Vaya por Dios.

Lo que me sorprende es que en Chicago me hable con un castellano casi perfecto. Le pregunto que es lo que he hecho mal para que me hayan parado y me contesta que estoy incitando a la prostitución. Miro la calle y no hay nadie, solo el viento mueve todo lo que puede. Se lo indico. Y me replica que siendo verdad que no hay nadie, dando vueltas con el coche estoy favoreciendo que vengan prostitutas. Alucino y le pido por favor que me indique como llegar al Radisson. Nos acompañan con una moto detrás y una delante hasta el hotel.

Que vergüenza.

Después de soltar las cosas en las habitaciones cenamos y quedamos por la mañana a las ocho para desayunar. Luca dice que ha dormido en el coche y que se va al bar del hotel a tomar algo antes de dormir. Bien.

Por la mañana bajo, desayuno y a las nueve cabreadísimo decido que Luca se ha dormido y me voy a recepción donde muy educadamente me indican que el señor Malagoli no está en su habitación. Que ayer por la noche se lo llevo la policía detenido. Me lo tiene que decir dos veces. Pregunto si sabe dónde lo han llevado y me da directamente una tarjeta con la dirección de una comisaria. Taxi y a ver que pasa.

El policía de recepción consulta el libro de ingresos y me confirma que Luca está en el calabozo pendiente del pago de una multa.

- ¿ Que ha hecho ahora ?, pregunto.

No me lo dicen y pago, con la tarjeta de empresa, una cantidad nada simbólica. Pido un recibo como justificante de gastos de viaje. Hablo con Tiziano que está en Italia y es el boss. Le cuento el gasto y que ya le llamará Luca que aún no sé que ha pasado.

Por fin sale Luca por una puerta con cara de medio cabreado medio asustado y salimos a la calle. Me empieza a contar las cosas en italiano del sur nervioso y a cien por hora.

Tengo ganas de irme a casa.

Resulta que Luca, que es el italiano bajito, lanzado y con una nariz que cuando era pequeño sus padres en vez de darle la mano lo cogían como un sifón, se fue al bar a tomar una copa.
Se le sienta un bombón al lado y le dice el equivalente a: ¿ me invitas chato ?
A las dos copas Luca ha perdido cualquier punto de precaución que le haya dotado la naturaleza y cuando ella le propone subir a su habitación él solo dice: sí. Y cuando ya están de pie y ella le dice: money please y solo pregunta ¿ cuanto ?

En este momento ella se saca unas esposas y se las pone delante de todo el mundo, saca una placa de policía de Chicago y llama a dos policías de paisano que estaban sentados en una mesa.

A partir de aquí todo va rodado, Luca me quiere avisar y no le dejan. A comisaría y a dormir en el calabozo. Cuando llegamos al hotel pregunto por el director del hotel y consigo al sub director del hotel que me confirma que es un método que se utiliza para pillar a los usuarios de la prostitución.

Hemos perdido las visitas que teníamos en Chicago y mientras arreglo la salida del hotel dejo a Luca hablando por teléfono con Tiziano que no parece estar muy contento.

Mientras tanto le doy vueltas a la idea de que a lo mejor no llaman la ciudad del viento a Chicago por el viento que baja del lago Michigan sino por la velocidad con la que escapamos dirección New York.

Como el viento.

Simon

LA POLITICA

- Necesito un billete de avión para Moscú, y otro de Moscú a Sochi. En su defecto avión para Turquía y
billete de ferry y para atravesar el mar negro hasta Sochi.

- ¿ Cuantos días necesita ? Y sobre todo para cuando. Porque el visado tarda dos meses.

- ¡¿ Dos meses ?!

- Si, en el consulado ruso lo miran todo con lupa.

- Bien, ¿ que necesita ?

- Que me rellene estos don millones de impresos, que me traiga el pasaporte, DNI y certificado de penales, fotos de carnet. ¿ pagará con tarjeta ?

- ¿ Y mi teléfono no lo quiere ? ( es lo del escorpión y la rana ).

Una mirada fría lo rechaza. Lo capto.

Relleno los dos millones de impresos en casa, llevo toda la documentación y solo me queda esperar.
Llamo a Zlata para explicarle que mi visita se va a demorar. Se cabrea y al final yo también y le digo que se cabree con el Kremlin. Llamar por teléfono aún es delicado porque el General Franco murió hace poco y el muro de Berlín sigue en su sitio.

Pasan las semanas y nos vamos comunicando por internet y a veces por teléfono. El inglés/ruso a veces es difícil. Más o menos a los dos meses me llaman de la agencia de viajes que el visado ha sido denegado. Me quedo a cuadros. A rombos cuando me especifican que cuando se deniega tienen que pasar dos años para poder pedir otro visado.

Salgo disparado a la agencia de viajes y pregunto en directo. Exijo que hablen con el consulado ruso para preguntar por que me lo deniegan. Del consulado dicen que ellos conceden o deniegan pero que no están obligados a dar explicaciones.

¡ Ole tus huevos y tu picha morena !

Como el que va al paredón vuelvo a casa y llamo Sochi para comunicarle la noticia a Zlata. Obviamente se cabrea, dice palabrotas en ruso y llora. Siempre he sido sensible a las lágrimas de una mujer pero las de una mujer rusa son mucho peores. Seguramente es por la musicalidad del idioma.
Estudiamos la situación y descubrimos que por el tratado de Varsovia, Warsow para Zlata, ni ella ni yo necesitamos visado para Polonia.

Ella coge dos aviones, a Moscú y Warsow y yo uno de Barcelona a Varsovia. La policía de aeropuertos no es precisamente amable conmigo y menos cuando se me ocurre explicarles que voy a encontrarme con mi novia rusa. A ella parece que le va mejor según me cuenta luego.

He buscado a través de la agencia un hotel de cinco estrellas que parece céntrico aprovechando que el cambio de moneda es muy favorable. Es muy bonito y parece que te tengas que encontrar con Chopin en cualquier pasillo, con la salvedad que las paredes son de cartón literalmente con papel pintado pegado encima. La intimidad es relativa.

- I want to take a shower.

- Together ? pregunta ella.

- Obvioulsy. Le contesto alegremente.

Zlata es una mujer muy guapa, bien formada, en los treinta, pelirroja natural con la piel, los pezones y la sección juguetería como solo lo pueden tener las pelirrojas de verdad. Es pecosa sin pasarse, tiene unos ojos verdes de una profundidad que parece que te esté mirando desde Vladivostok a través de todas las estepas. Hay como una sabiduría atávica en el fondo de estos ojos. Es licenciada es una universidad de Moscú y además tiene la carrera de piano. Es culta, inteligente, interesante…rusa.

Es evidente que estoy enamorado. Y ella sorprendentemente también.

Es una de las mejores semanas de mi vida, además Varsovia me gusta porque es bonita y por el ambiente bohemio que se respira. Además del gueto judío y cosas así, puedo reconocer algunos detalles en las calles de Maus de Art Spiegelman y está lleno de bares pastelería con unos pasteles de chocolate que son mi perdición, además hay piano en casi todos, y lo puede tocar cualquiera.

Soy feliz con Zlata, el caviar del desayuno, los pastelitos de chocolate y Chopin. Zlata toca piezas rusas en los bares para tocar los huevos. Nos miran mal pero me da lo mismo. Es otoño y los jardines reales están preciosos. ¿ que más da como nos miren ? Paseamos, vamos a la ópera, me muero de envidia porque cada día hacen una distinta entre ballet, ópera o conciertos, vagamos por las calles de día y de noche entre el frío y la humedad. No tenemos miedo, estamos juntos.

Pero todo se termina, también nuestra semana. Por la noche hacemos el amor con desespero, como si se terminara el mundo. Y llega cruel la mañana. Mi avión sale primero, nos despedimos y me voy al aeropuerto en taxi por la carretera que si la sigues tres mil kilómetros lleva a Moscú. Moscú…

Swissair me deja tirado y me veo obligado a comprar a precio de escándalo un billete solo ida en LOT. Todo esto lleva tiempo y retrasos, pienso que en algún sitio donde no tengo acceso está Zlata saliendo para Moscú.
Pasan los días, y las semanas, Zlata no contesta mis correos y me preocupo.

Por fin me envía uno que no es en respuesta a ninguno de las míos. Quiere hablar y la llamo. Me dice que no quiere dejar sola a su madre, que a su hija de seis años necesita masajes en las piernas por un tema circulatorio y que el único calificado para esto en todo el mundo está en Sochi, que quiere que su hija se críe rusa, que no quiere perder el trabajo de sub directora de un hotel bueno y que le pagan bien, que…yo asiento mas con la cabeza, que por teléfono no es muy inteligente, que con la voz pero llego para musitar frases comprensivas que no siento.

Sentir, sentir solo me siento desgraciado, pero no me arrepiento de nada. Colgamos.

A los pocos días me manda un correo en el que me comunica que en tres meses se va a casar con un hombre ruso, de Sochi.

No le contesto y empiezo a arrepentirme de cosas…

Dexter64

Claudia_cat


Viviana...
Dime...
No, nada... Es solo que me gusta como suena...

Medio Siglo

Asi que te gusta como suena......pero no crees que sonaria mejor, Vivi........es mas corto aunque Vi....mas corto imposible

Dexter64

Ya ves, es que me gusta llevar las cosas al límite, rollo haiku, que también vale ... Total, cuando estoy con "Vivi"() me sobran las palabras

Dexter64

Venga va... este me lo he currado más, que no se diga ...



“Pasa, pasa… Manel, verdad? Montse ya ha llegado, te espera en la habitación…”

Le había abierto una mujeruca bien rebasada la sesentena, embutida en una simple bata floreada de estar por casa. Le sorprendió el piso… al parecer el negocio consistía en alquilar habitaciones por horas, pero si le hubieran dicho que era el piso de la abuela de la chica lo hubiera creído perfectamente… La mujeruca de la bata le guiaba por el largo pasillo del Eixample, hasta una puerta donde picó, y a la vocecita que contestó desde dentro ella replicó con una mirada pícara y un “que lo pases bien…” mientras le abría la puerta…

Montse, santo cielo… Si por él fuera podría haberse llamado Afrodita, o cualquiera de los nombres con que los clásicos representaban la belleza… Estaba tendida en la cama, ojeando un “Fotogramas” que había traído para amenizar la espera. La luz de la única ventana se le colaba por detrás y le hacia el pelo más dorado si esto era posible, a la vez que revestía la habitación de un ambiente como de fotografía de Hamilton. Vestida con unos tejanos juveniles y una fina camisita blanca que medio-transparentaba su ropa interior, también blanca, levantó la mirada al entrar él y le sonrió como si se alegrase de verle… Con un saltito puso en pie su metro sesenta y pico, y le dió dos castos besos en las mejillas a la vez que se presentaba… “Hola Manel, soy Montse!” y sus ojitos azules le brillaban con toda la luz del firmamento.

En una época en que los contactos eran solo una tira de letras, le preguntó “soy como me imaginabas?” y el le mintió “si, exactamente como te esperaba…” “Pues me alegro, creo que vamos a pasarlo bien…” Y le besó otra vez, ahora sí en los labios…

Para haber pasado sus buenos casi-treinta años, el “Fotogramas” se mantenía en plena forma… Lo había recuperado de un viejo cajón y lo acariciaba entre las manos mientras recordaba vagamente aquel dia… Aquel día glorioso en que quedaron atrás las deprimentes noches en meubles con paseíllos de chicas medio dormidas en ropa interior, a cual más hortera… los lavados de bajos en el bidé deprisa y corriendo… lo de “los besos son para mi novio”, posiblemente la frase más odiada del mundo, después de “la cuenta quien la va a pagar?”… Aquel día en que conoció a la primera de sus muchas Montses, y de la que se enamoró perdidamente como se enamoraría de absolutamente todas las que tenían que llegar…

Aquel día en que se le encogió el corazón cuando vió alejarse su cuerpecito casi adolescente, con la carpeta de la uni bajo el brazo, sus Ray-Ban verdes y el vaivén de su melena dorada. Con todo el cariño recogió el olvidado “Fotogramas” de la mesilla, y empezó a contar el tiempo que faltaba para poder encontrarse de nuevo con Montse…

Nunca más la vió…

Thunderdome

Interfono



-Ring, ring ♫♫♫♪♪!!
-Quién es!?
-Soy yo!
-Abre la puerta y era él.

P.D. Haiku del bueno, jaja!!
Lo siento, tenia que ponerlo, me lo estaba haciendo encima. Compensare con otro relato lo prometo.

Bump: Halloween



Era martes 31 de octubre y estaba todo dispuesto para celebrar halloween, una noche de la que esperaba este año fuera gloriosa. Había invitado a mi piso a Sofía, una vecinita que estaba tremenda y que se acababa de mudar a mi bloque de apartamentos hacia escasos días. Aunque en principio tenía planes, había quedado con mi grupo de amigos y a pesar de sus insistencias, decidí inventarme una buena escusa para poder quedar a solas con ella, con vistas a conseguir algo de buen sexo si surgía la ocasión y creerme estaba bien dispuesto a que surgiera...

-Riiiing, riiiing!!!!

Llamaban al timbre de la puerta, eran las 12 de la noche y puntual como un reloj, vislumbraba la silueta de Sofía a través de la mirilla, iba vestida con un disfraz de diablilla, compuesto por una faldita a cuadros roja y negra, una blusa negra con ribetes rojos y una diadema también roja de la que sobresalían dos protuberancias en forma de cuernos. No sé porque en ese momento empecé a notar que me apretaba el pantalón…
La visión era magnifica, de una sensualidad exajerada, la chica era realmente guapa, de tez blanquita, con unos bonitos ojos verdes, una larga melena de color castaño oscuro y un cuerpo espectacular acompañado de unas sugerentes curvas que cortaban la respiración.
Tras unos instantes titubeantes apreciando tal imagen, me dispuse a abrir la puerta para que pudiera pasar.

-Hola encanto.
-Hola, Lucas, contesto ella, me dejas pasar?
-Por supuesto, te estaba esperando, estas realmente preciosa.
-Gracias!! Me lo he puesto especialmente para ti.

Uff!! Esa frase hizo que el pantalón pareciera más estrecho aun que hacía escasos instantes, estaba increíblemente sexy.
Mientras contemplaba su trasero cuando se dirigía hacia el comedor, me dispuse a cerrar la puerta. Una vez dentro le pregunte si quería tomar una copa para ir rompiendo un poco el hielo.

-Te apetece tomar algo?
Hago unos gintonics que quitan el hipo!!
-Mmmm… no sé..., casi que prefiero pasar al postre directamente, contesto ella, mientras se abalanzaba sobre mí empotrándome contra el sofá del comedor.

Empezó a besarme lujuriosamente, sentada encima de mi regazo, con tal frenesi que aquello desbordaba incluso la mejor de mis expectativas. Siguió besándome por las mejillas, continuo por los lóbulos de las orejas y acabó por el cuello dando ligeros mordisquitos, hasta que de repente sentí un tremendo punzamiento, estaba confuso, con el pulso acelerado y empezaba a sentir una sensación de sed intensa, mi cuerpo quedó paralizado por la situación y no supe como reaccionar.

Lo siguiente que recuerdo es abrir los ojos y verme tumbado en el suelo con la tez blanca y con un charco enorme de sangre que rodeaba mi cuerpo tendido en el suelo.

Que había hecho yo para merecer tal final… sucumbir a los impulsos de mi entrepierna.

banzai90

Buenas, un saludo a tod@s
Se me da mejor contar historias gráficamente, pero probaremos solo con escritura a ver cómo sale


" Revolcon Providencial "

Era una calurosa noche de verano de 1987, Puerto de San Juan de Luz, 00:05 am, en la dársena 7 un velero de 2 mástiles y 10 metros de eslora está siendo cargado con mercancía de dudosa legalidad.
Yo estoy sentado en cubierta, fumando un cigarro y dejando volar mis pensamientos al futuro más inmediato ...
... el último viaje y me voy a descansar un año entero, lo mismo que me dice Koldo ( capitán del velero , amigo y compañero en innumerables movidas) .
Tan enfrascado estaba en programar mi vida inmediata ,que se me olvidó la hora que era, las 12 y media y Koldo sin aparecer , entonces la ví al lado de Gaizka , el responsable de que el cargamento estuviera en orden para zarpar, éste se acercó y entregándome un papel doblado me dijo .- ¡ Toma , Koldo no viene hoy , dice que lo leas y que la trates muy bien ! , ¡Soy Nekane , la hija de Koldo ! .- dijo ella. Empecé a desdoblar el mensaje de Koldo, pero no podía concentrarme en leerlo , solo levantaba la cabeza para deleitarme con la preciosidad que tenía ante mí . Una diosa de cabello castaño dorado, con un cuerpazo de infarto , unos mini vaqueros , tirantes , la parabellum asomando por la cintura y una mirada tan profunda que al mirarte ve hasta lo que piensas,eso unido a las sonrisas que me regalaba cada vez que la miraba, me tenían completamente atontado a parte de tener un calentón superlativo ,¿¿ y así tenía que tener yo mis sentidos al 100 x 100 para llevar el cargamento hasta Hondarribia con ella sola y de noche ??. ¡ Buff ! La cosa no pintaba nada bien.
Pocos minutos después zarpamos, las primeras horas son muy importantes, máxima concentración y atención para evitar a los gendarmes franceses . Se notaba que Nekane sabía lo que hacía, y se conocía la ruta al dedillo ( ya me contó Koldo que se la llevaba en el barco desde pequeña) ¡Bien , ya estamos en aguas internacionales ! .- exclamé.
Llegó el momento de relajarse , nos sentamos en cubierta para disfrutar de un té con ron ella , y una birra para mí, se acomodó a mi lado y dijo .- ¡ Mi padre me ha contado muchas de vuestras historias, es como si te conociera desde hace mucho tiempo ! , al sentir su cálida voz y el calor de su cuerpo tan cerca, un solo pensamiento se adueñó de mi mente ¡¡ Deseaba fervientemente follar con ella !! , pasará lo que pasara con el cargamento. Y acto seguido acaricie sus mejillas ,atrayendo su precioso rostro hacia mí y besándola con pasion desatada. Salvajemente nos despojamos de la innecesaria ropa para devorarnos y cabalgar juntos hasta el éxtasis, y en ello estábamos cuando de repente una inmensa luz lo inundó todo. ¡ Es muy pronto para que amanezca ! .- pensé yo, y al momento se escucharon unas risas y unos comentarios cavernícolas .- ¡ Te echamos una mano ja,ja ! ¡ tendremos que cachear a fondo a la chica je,je ! .
¡¡ Sin darnos cuenta mientras follabamos habíamos llegado a aguas españolas , eran pikoletos españoles !! Se contentaron con unas cuantas bromas y siguieron su patrulla, nosotros también seguimos nuestro camino, hacia el más intenso de los orgasmos compartidos aderezado con la adrenalina generada por la situación vivida.
Ya exhaustos tumbados en cubierta , tranquilos porque ya teníamos vía libre a nuestro destino se me ocurrió que era la primera vez en mi vida que el sexo me salvaba de un lío en vez de meterme en él. Este sí que había sido un " Revolcón Providencial "

El Infierno Siempre es Divertido, si escoges al Diablo adecuado

Simon

DOS TAZAS

Ella es alemana, de Hamburgo, él de montañas arriba, pirenaico. Ella vive en Empuriabrava, él en la metrópolis.
Se llama Birgit, es el prototipo de mujer alemana, más de metro ochenta, rubia, ojos azul frío, atlética y deportista…él es más alto, pero no esta tan en forma, tiene el pelo claro y familia de origen belga, lo que lo hace racialmente, desde el punto de vista de ella, un poco menos culpable. Hablan en francés porque ella no domina mucho el castellano y él asesina el alemán.

Se han conocido por internet y quedan en Figueras, en un bar al lado del Museo Dalí, ¿ dónde sino ?

Birgit lleva un tres cuartos que resalta su figura atlética y su rubio natural. Él ha intentado tener una buena pinta, ha lavado el SLK y aún que hace un frío que pela lo descapota antes de llegar a Figueras. Equivoca la salida de la autopista y se encuentra en Banyoles, lo que le obliga a un par de tramos de rally para no llegar tarde.

Té de canela. Él es más de Earl Grey negro pero se traga la canela. Tragará mucha.

Se gustan y todo pasa muy rápido, casi demasiado rápido. A los pocos meses él se traslada a vivir con Birgit. Al final él trabaja en casa o muy lejos y el apartamento de ella en realidad son dos pisos juntos que suman más de trescientos metros. Es rica.

Pronto empiezan los roces, Birgit no come carne de animales de cuatro patas porque dice que son demasiado inteligentes para comérselos. Animales de dos patas y peces si, son animales muy tontos y se pueden comer. Él opina que es un razonamiento nazi y que si lo aplicamos a las personas llegamos a los campos de concentración.

Birgit es muy sexual, o no. Quiere sexo cada día y piensa que si él no quiere es que hay problemas y se echa a llorar, y si hay sexo piensa que todo funciona bien y está contenta. Él no está de acuerdo. Intenta hablar con ella muchas veces pero no se entienden. Las palabras sí, no las ideas.

El problema además del sexo diario si o si es que Birgit quiere siempre lo mismo, a la misma hora, en el mismo sitio.

Quiere que le dé por el culo cada día a las cuatro de la tarde ella a cuatro patas encima de la cama, alta, y el de pie empujando. Y él empuja.

Él intenta variar las costumbres pero no lo consigue, solo lloros y malos rollos. Las primeras semanas la cosa se aguanta, en todos los sentidos, pero a partir de dos o tres meses él tiene que organizarse unas pajas mentales para poder funcionar correctamente. Llega un momento que antes de comer ya se le aparece aquel cuerpazo con un bonito culo y unas largas piernas insuficientemente depiladas para su gusto.

Ha llegado a la conclusión que ella tiene necesidad de ser castigada y que le den por el culo, literalmente. También por los tirones de pelo y las palmadas en su blanco culo que van más allá del juego. Le quedan las manos rojas igual que el culo. Birgit lo disfruta mucho, chilla, se retuerce y babea de placer.

Él no aguanta más y se pone cada vez más borde hasta que un día coge sus cosas, llama a un camión de mudanzas, se va al banco a sacar la mitad exacta, al céntimo, de la cuenta conjunta que tienen y cuando sale del banco se la encuentra a ella que llega al banco. Le ha ganado por la mano.

De un coche a otro ella le grita;

- ¿ Donde vas ?

- ¡ Me voy !

- Te vas a quedar sin el piso y sin el yate.

- Antes no lo tenía y después tampoco.

- ¡ Me voy a quedar muy solita !

- ¡ Que te den por el culo !

Apunta el SLK río Muga arriba para coger la autopista a Barcelona. Aliviado.
Cuando saca la capota para airearse y cuando está a más de doscientos por hora piensa que no, que no le den por el culo.

Medio Siglo

Cuenta hasta 8+1

Uno........Esos labios que se acercan lentamente, hasta rozar los míos y sentir escalofríos en mi cuerpo.
Dos........segundos tarde en mirar sus ojos brillantes.
Tres.......de mis dedos recorrieron su espalda, de arriba a abajo, de abajo a arriba, logrando que la arqueara.
Cuatro....besos prolongados en el tiempo, mientras acariciaba su piel mas allá de la espalda.
Cinco.....veces se paro su respiración, mientras mi lengua jugaba con sus pezones y bajaba poco a poco.
Seis.......suaves y eróticos mordiscos me llevaron hacia ese tesoro escondido.
Siete......son las letras que tiene la palabra lujuria.
Ocho......fueron las veces que llegamos casi a la cumbre final.
+1.........esta por llegar.