Es cierto que cuando me encontré con Alana se sentía algo "nerviosilla" por la sesión de fotos. Cuesta creer cuando un pibonazo como ella, te pida tener paciencia porque no se ha hecho antes fotos profesionales, mientras contemplas su "boquita chupona" (como la llaman sus amistades), esos ojitos negros que también dejaron hipnotizado al forero Popeye BCN y ese cuerpazo que me consta, causa estragos cuando la ves caminar por la calle. En ese instante como fotógrafo, te sientes afortunado por ser el primero.

Cuando le daba algunas instrucciones Alana me escuchaba con atención, poniendo sus "morritos Bellucci" pintados de rojo. (Reconozco que en un par de ocasiones le pedí que se los arreglase, tan sólo para verla cómo le lanzaba besitos al espejo).

Llegado el momento Alana posó como una auténtica bomba brasileña.

Ella es como un delicioso coctel con ingredientes venezolanos y brasileños. Te habla con acento caribeño y cuando conversa con su amiguita Sandy lo hace con un portugués con acento brasileño. Es una mujer muy erótica, con un puntito salvaje y a la vez tierno. Una expresión corporal que te impacta, incluso cuando no está frente a cámara. (abajo les pongo un ejemplo con dos fotos, en una, mientras estamos preparando el escenario, donde ella aún se prepara para posar...y la foto "definitiva", que pese a estar bien, que incluso se le nota el thigh gap, me sigue gustando más la "foto de prueba".