paulmoreno

Pues, es cuando empieza la temporada de lluvia. Te dejo un link donde puedas comprobarlo:

https://es.weatherspark.com/countries/m/TH/5

Bada Bing

He estado unos dias por esos barrios y mas que explicaros mis aventuras os doy una web que por lo que he podido comprobar da unas indicaciones muy precisas del tema que nos interesa.
Yo he estado en Nong Khai, Udon Thani y Bangkok y todo lo que en esa web se explica es muy exacto.
En Bangkok vale la pena probar los BlowJob bars, toda una experiencia.

la web es:

https://www.thailandredcat.com/

En el apartado de Nightlife hay lo que interesa. Yo solo encontre un error: el Lollipop, no esta en Sukhunvit Soi 10 sino que esta en el mismo Nana Plaza.

nostyle

No he ido, pero por lo que se ve en los videos... debe ser agobiante. Y hay que ir con cuidado donde te metes. Dicen que si te mandan a sitios bajando escaleras... cuidado

Simon

Donde te metes y donde la metes.

Sisebuto

En pocos lugares puedes sentirte tan seguro. Vuelvo el mes que viene, ya os contaré.

Sisebuto

De vuelta de Pattaya. Esta vez no estuve alojado en un hotel de la calle 5, sino de la 11, Soi Honey.
Probé el conocido soapy massage, el enjabonado, en uno de los clásicos, Honey 1. Se trata de unos locales muy elegantes en que las chicas están sentadas detrás de un cristal con un numerito y tú eliges la que quieras según color, que es el que indica el preció (escogí el menos caro). Luego vas con ella a la habitación, te metes en una bañera grandecita, donde la profesional, que estaba en una atractiva treintena larga, te enjabona, de allí pasas a una colchoneta, que es el lugar para el masaje mojado cuerpo a cuerpo, te duchas y te secas, y pasas a la cama donde la cosa acaba con francés y penetración. Me saló bien de precio, todo por menos de sesenta euros.
Soi Honey es una de las calles con masajes ardientes. tuve uno de esos en que la mujer es joven y va vestida normal, no con uniforme. Arriba te estiras en la colchoneta tatami y te hace un masaje rápido, pero te pregunta si quieres el especial, dices que sí, y ya se lanza a la masturbación, el francés y la penetración, el masaje es poco más que un pretexto en este caso. Era un sitio a escasos metros del hotel. Estuvo bien, pero me resultó poco trabajado para casi 60 euro. La chica atractica y con espléndida figura.
En otros no, como en el de la sorpresa inesperada. En este caso se trataba de una de los muchos locales de masajes de Second Road, también muy cerca del hotel. Las masajistas iban uniformadas y muchas no eran jovencitas. Abajo se veían montones de sillones en los que muchos clientes hombres y mujeres recibían su masaje de pies, o el de hombros y cabeza. Total, que me pareció un lugar de masajes normales. Indico que quiero el masaje relajante, no el fuerte, que es el tailandés, y escojo el de aceite. Subo las escaleras y durante mucho rato una mujer de mediana edad y delantera generosa me hace un masaje totalmente normal, pero de repente, noto que empiezan a jugar alrededor de mis colgantes, venga a darle, venga a darle, hasta llegar al amigo, y yo, entre la sorpresa y la excitación, no puedo evitar una clara erección. Ahí continúa, ya voy berraco perdido, entonces es cuando preguntan si quieres seguir con el lingam; a esas alturas quién va a decir que no. Bien de precio, mil bahts, unos 26 euros.
Hubo caso curiosos, apenas a cinco metros del hotel, con las chicas que yo veía cada días desde la piscina cubierta, que da a la calle. La gran mayoría, si llegaba algún cliente decían la palabra masaje, hablaban y entraban al local con el señor, pero no la más atractiva. que era, de largo, la más exitosa. Ella, que ya me había visto un par de veces, al acercarme me dijo directamente Boom Boom, 1.300 bahts, menos de 34 euros. Y te acompañaba a la habitación, ducha, francés y catapum.
Visité tres veces a mi amiga Bam, de Soi 6, una profesional excelente, ya en una muy atractiva treintena, que es muy cariños y una magnífica e incansable felatriz sin preservativo. Ha cambiado de bar, ya no está en Roxy, sino en Kawai. Ya estuve con ella otras tres veces hace algo más de año y medio. Mi novieta de la calle del pecado por excelencia. Entre las bebidas, la habitación y el servicio algo menos de 60 euros.
Soi Honey da a Soi Buakhao, que desde hace años se ha convertido en la arteria principal de los turistas con mucha experiencia y los expats, los jubilados y similar que se han ido a vivir a Pattaya. Ella y sus muchas calles adyacentes: Diana, Boomerang, Pothole, Lengkee, por supuesto LK Metro, Made in Thailand, la misma Honey y otras muchas más, tienen cantidades ingentes y en continua expansión de bares, clubes, go gos, casas de masajes y restaurantes. Es el caso de los complejos Tree Town, a los que llamo Expat Town, o el reciente Myth Night. Un no acabar de luces y señoritas. Estuve de paso varias veces, pero solo entre a Ladylove, uno de los muchos, go go clubs de LK Metro, con bailarinas muy guapas y casi nula ropa. Y a un par de bares de Soi Made in Thailand, a tomarme un trago en persona con alguna de mis chicas favoritas de los streamings, como las preciosas Gybzy y Som, peros sin acción.
Finalmente dediqué cuatro días a mis locales favoritos cercanos a la mil veces turística Walking Street, los Windmill a go go de la calle del diamante, Soi Diamond. Los más calientes de la zona. Las chicas no tienen el nivel de algún otro a go go estelar, pero son mucho más complacientes con el cliente que las invita a bebida. Un festival de calenturas crecientes. En Windmill 1 repetí dos días y durante bastantes horas con mi muy jovencita (21 años) y guapa amiga Ke, con la que ya estuve varios días en mayo del año pasado y que ha mejorado su técnica manual de ataque al amigo, Mientras que en Windmill 2 hubo tres mujeres que captaron mi atención con edades entre los 25 y 36 años. La de 36 tenía unos pechos naturales sensacionales que movía con gracia y cuyos pezones me ofrecía constantemente (a veces mojados en su bebida), buena figura y bailaba desnuda. La de 33 delgada, atractiva y torbellino imparable, más aún, que la de 36, me desbordaba, venga a frotar culo, teta y todo lo demás y a decir barbaridades, casi intimidante, pero disfruté un montón. La de 25, guapa y con magnífica figura, era la más tranquila, pero también se le podían tocar los pechos y las nalgas. No me llevé a ninguna a mi habtación porque el barfine, el pago a la casa por dejarles un rato sin la bailarina, de 1,500 bahts, 39 euros, me parece caro. En esos dos locales disfrutas más invitando a bebidas. Por cierto, si te sabes situar puedes ver el reloj decreciente que marca el turno de baile, que son 17 minutos, y así sabes el tiempo que tienes para estar con la chica antes de que vuelva a bailar.
Hasta aquí mi relato

Sisebuto

Me olvidaba. El precio de la bebida de la chica en Windmill es de 220 bahts, menos de 6 euros.